Afortunadamente, la historia es capaz de proporcionarnos una nutrida e interesante información sobre los juegos practicados en la antiguedad. En este sentido, diferentes egiptólogos nos han mostrado a lo largo de los años, una valiosa documentación a través de variadas imágenes localizadas en diferentes tumbas del Antiguo Egipto. Ante esta situación, es difícil señalar un momento exacto para visualizar el comienzo de los juegos de pelota en la sociedad humana, y como ocurre en otros muchos deportes, los primeros vestigios documentados sobre los juegos de pelota, están relacionados con algunas ceremonias y ritos religiosos. Destacamos que la ilustración más antigua que se conoce sobre los juegos de pelota, data de más de 2000 años a.C. y se encuentra en las tumbas de Beni Hassan de Egipto. Presentamos en este artículo, algunas actividades vinculadas al juego, donde se emplean las pelotas como elemento lúdico, y que han quedado inmortalizadas tanto en la iconografía, como en la arquelogía, así como en varios museos.

Spescha (1978), explica que el conocimiento de los orígenes y el desarrollo de los juegos a través de la Historia y de la Geografía, enaltecen y agrandan el respeto hacia otras culturas y pueblos, y como señala Grunfeld (1978), la afición por los juegos es un impulso universal que no tiene fronteras ni culturales ni lingüísticas. Es evidente que a lo largo de la historia cultural de la humanidad, los artistas siempre han procurado mostrar en imágenes los movimientos del ser humano, quedando reflejado este legado en: grabados prehistóricos de las cuevas de Altamira y Lascaux entre otras, la escultura y arqueología griega, las miniaturas de manuales ilustrados de la Edad Media, las estampas y cromos de los siglos XVII y XVIII, etc (Renson, 1985).

Haskell (1993), plantea que el conocimiento de las representaciones icónicas como documento histórico tienen una larga tradición, y Yates (1993), entiende que la utilización de estos testimonios o documentos tanto visuales como históricos son de enorme valía. Por tanto, el juego se podría explicar en términos de diversas ciencias y disciplinas, y no debería estar sujeto a un único contexto científico, sino que debería ser objeto de un estudio multidisciplinario basado en Ciencias como: La Psicología, Pedagogía, Biología, Sociología, Historia y Antropología, y concretamente, las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, han abordado en los últimos años el fenómeno lúdico en profundidad (Andreu, 2009).

Artículo: Julio Ángel Herrador Sánchez

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